Cuando la mayoría de usuarios se plantean crear su primera web, lo último que quieren es un hosting. Y en realidad tampoco quieren un dominio. Lo que esos usuarios buscan es crear una cuenta de correo, una web o una tienda online. Cuanto más fáciles de promocionar y más sencillos de manejar, mejor.
Obviamente, todos los que estamos en esta industria sabemos que los servicios sabemos que es imprescindible alojar los servicios en algún lugar. Pero para alguien sin experiencia ni conocimiento técnico, el proceso es de todo menos intuitivo. Son muchos los usuarios que apenas diferencian el registro de dominio, del servicio de hosting o de la web en sí misma. Eso genera muchas confusiones y frustración para los dos lados: para el cliente que ignora dónde se encuentra la frontera entre estos servicios y también para los que diariamente explicamos en qué consiste la diferencia entre cada uno de ellos.
Tony Fadell, uno de los “padres” del iPod, explica con frecuencia cómo al entender la frustración que generaba tener que esperar a cargar la batería de un aparato electrónico antes de su primer uso, decidieron entregar el iPod con la batería plenamente cargada. Algo que hoy parece completamente evidente, supuso un cambio en la industria y obligó a otras empresas a adoptar la misma práctica.
La industria del hosting está viviendo en los últimos años un proceso similar. Desde hace décadas, han sido los muchos los que han intentado implantar en el mercado su software de creación de webs. Sin embargo, estos productos seguían integrados dentro del servicio de hosting y requerían una curva de aprendizaje lo suficientemente grande como para acabar incrementando todavía más la frustración del cliente.
Desde hace unos años han aparecido varias empresas que han adoptado el enfoque de “primero la web”. WiX, Weebly, Webnode o Shopify son apenas uno de los muchos actores compitiendo en este sector. Al girar el proceso y poner la creación del sitio web en primer lugar, el hosting está desapareciendo de la vista del cliente final. Mediante este enfoque los web builders han conseguido finalmente ganar tracción y crecer de forma considerable. En registros.com es extraño el día donde nadie nos pide ayuda para conectar su dominio con alguno de estos servicios.
Si esta tendencia actual continúa, los servicios relacionados con el hosting y la gestión de sistemas se encuentran camino de adoptar un papel similar al de las torres telecomunicaciones y las centralitas en los servicios de telefonía. Todos estos servicios serán más pronto que tarde el territorio exclusivo de ingenieros y especialistas encargados de garantizar el funcionamiento de los productos que el cliente final realmente quiere.